¡SIGUE LAS NUBES AL NORNOROESTE! Tras el maravilloso “Ran y el mundo gris” publicado por Tomodomo, Aki Irie vuelve a combinar la magia, el costumbrismo y la emoción con este curioso manga sobre un joven detective capaz de hablar con los automóviles. El escenario exótico de Islandia añade encanto a la adictiva narración de la autora, lo que combinado con su hermoso dibujo casi onírico impregna de una personalidad especial a la historia.
Miyama es un joven detective de 17 años que vive en Islandia. Aparte de sus obvias dotes para la deducción, tiene un curioso poder: es capaz de comunicarse con los automóviles, un don que le será muy útil en alguno de sus casos…
Si la narrativa de “Sigue las nubes al nornoroeste” funciona tan bien como lo hace es en parte gracias al increíble apartado artístico del que hace gala. Aki Irie asombraba a propios y extraños por un trabajo en lo artístico descomunal en su anterior obra, y cómo se podría esperar, aquí sigue bajo la misma línea. Aunque la ambientación sea muy diferente a la de Ran y el mundo gris, la delicadeza en el dibujo se mantiene, con una composición de páginas clara y dinámica que sabe aumentar la intensidad cuando procede, creando un llamativo contraste entre ese tono casi etéreo y los momentos de acción y violencia.
