Akira llega a Alola dispuesto a pasar unas fantásticas vacaciones de verano en el archipiélago tropical, tostándose al sol y sin pegar ni golpe. Pero su encuentro fortuito con Rockruff, un Pokémon con aspecto canino que tiene una voluntad de hierro, despierta en él el deseo de convertirse en Entrenador Pokémon y ayudar a su nuevo amigo en su misión.