¡MI PADRE ALCOHÓLICO ES UN MONSTRUO! Un manga de ensayo (en la línea de los mangas de Kabi Nagata) sobre el alcoholismo, las relaciones laborales en Japón, la familia, el amor, la violencia doméstica, el maltrato, la carga de responsabilidad, la amistad, la realización personal… y los monstruos en casa. “Por mucho que esperáramos de él… nunca conseguimos cumplir ni uno de nuestros sueños.”
Tuvo que pasar mucho tiempo hasta que Mariko pudo comprender que lo que pasaba en su familia no era normal. En esta historia basada en hechos reales conoceremos el relato de cómo tuvo lugar la devastadora degradación de una familia. El padre de Mariko, durante toda la vida de sus hijas, se dedicó a emborracharse siempre que se le presentaba la ocasión con el beneplácito de sus vecinos y amigos. Pero entonces, sus hijas tenían que hacerse cargo de él para evitar que se hiciese daño a sí mismo, a la casa o ellas... todo después del suicidio de su madre.
Mi padre alcohólico es un monstruo, no es una comedia. Ni por si acaso. Ni tampoco un cómic para niñes, aunque los colores y el trazo puedan sugerir lo contrario a algunos, por mucho que su título no pueda ser más claro y directo. Kikuchi merece elogios por lo bien que sabe mostrar la parte más dura y emocional de su historia a partir de tan pocos trazos.
