¡GIVE MY REGARDS TO BLACK JACK! hace una radiografía completa de todas las deficiencias presentes en el sistema sanitario japonés. Un bestseller que pone de manifiesto diferentes perspectivas al respecto: cómo se retroalimenta esta estructura, quiénes ganan, quiénes pierden y quiénes se topan de bruces con una verdad injusta que desearían cambiar.
Shuho Sato nos cuenta la historia de Eijiro Saito, de 25 años, que acaba de terminar la licenciatura en medicina en la Universidad Eiroku y acaba de comenzar sus prácticas como médico en el Hospital Universitario Eiroku cobrando una auténtica miseria por su trabajo.
A primera vista la serie nos plantea un argumento bastante normal. Sin embargo, y si tenemos en cuenta lo crítico que es el autor con cada aspecto que no le gusta de la sociedad, el sistema sanitario japonés no podría salir bien parado. La realidad que nos muestra este relato es un sistema médico completamente podrido por dentro, donde la organización interna de los hospitales suponen la pérdida de multitud de pacientes. Saito vivirá en carnes la cruda realidad de la medicina japonesa y deberá de intentar sobrevivir en un entorno hostil dónde se valora más el beneficio económico que valores humanitarios en el ejercicio de la medicina.